En los 4 evangelios, encontramos a Jesús restaurando personas y relaciones. Tanto sus acciones como sus enseñanzas nos muestran algunas claves y patrones en común. Observar cuidadosamente esos detalles, es una invitación a imitar y admirar al gran maestro de Nazareth.
El Instituto Internacional de Prácticas Restaurativas, señala que las prácticas restaurativas tienen sus orígenes en la justicia restaurativa de los años 70; una forma de ver a la justicia penal que enfatiza la reparación del daño ocasionado a la gente y el restablecimiento de las relaciones en lugar de solamente castigar a los infractores (Zehr, 1990). Sin embargo y en honor a la historia, debemos situar su origen aproximadamente en el año 30 del primer siglo d.c. Fue el maestro de Nazareth, el primero en utilizar lo que hoy conocemos con los nombres de Justicia Restaurativa y Prácticas Restaurativas.
Algunas claves restaurativas de Jesús:
1- “¿Me das un poco de agua?” (Juan 4:8). El valor del diálogo respetuoso que rompe obstáculos raciales, religiosos y culturales.
2- “¿Qué es lo que pasó…?” (Lucas 24:19). El valor de las “preguntas abiertas y de una escucha respetuosa”, que permitan la libre expresión de hechos y emociones.
3- “¡Yo tampoco te condeno…!”(Juan 8:11), dijo Jesús a la mujer sorprendida en el acto de adulterio. El valor del “no juzgar”.
4- “¿Qué quieres que haga por ti?” (Marcos 10:51). El valor de clarificar y expresar deseos y/o necesidades concretas. ¿Qué necesitas?
5- “Zaqueo. Bajá en seguida. Debo hospedarme en tu casa…”. (Lucas 19:5). El valor de tomar la iniciativa para restaurar a otros.
En cada uno de los encuentros, el maestro de Nazareth nos enseña cuales son las herramientas restaurativas que deben utilizarse para ayudar a las personas. Mas que de herramientas, se trata de un estilo de vida restaurativo y compasivo. Se trata de vivir expectantes y atentos al presente; a los “momentos Kairós[1]” de la vida. ¡Dios siempre está trabajando a nuestro alrededor! Solo basta con observar cuidadosamente y voluntariamente sumarnos a esa tarea.
Estar despiertos y con las lámparas encendidas. Preparados con ese aceite intransferible de la presencia. ¡No sabemos cuando! Tampoco tenemos muchas certezas, pero si conocemos el proceso; el camino de la vida con las herramientas que nos dejó Jesús de Nazareth.
Desafíos
Pensar y trabajar en un nuevo paradigma de Justicia Restaurativa a través de prácticas restaurativas. Los círculos de diálogo familiares, eclesiales, escolares e instituciones en general, son el gran desafío que nos convoca de manera permanente a la modificación interna de nuestras maneras de comunicarnos. Todas las instituciones de la sociedad en general, debemos trabajar en la transformación de los viejos paradigmas para ver materializados nuevos modos respetuosos de proceder que impacten de manera favorable en nuestra vida cotidiana.
Tomar siempre la iniciativa y estar dispuestos a un diálogo respetuoso, con preguntas abiertas que permitan la libre expresión de hechos y emociones. Sin juicio ni discriminación, sino con la alegría del encuentro con el otro para preguntarle que necesita.
[1] Kairós es el tiempo cualitativo de la vida. Los griegos lo consideraban el más oportuno para la novedad. "El concepto tiene sus orígenes en la práctica griega de tiro al arco, y representaba el momento en que el arquero encuentra la perfecta apertura para disparar su flecha y acertar la diana.
José Luis Lozano - Mediador
