El Movimiento antiimperial de Jesús: Jesús en los conflictos de su tiempo

LIBRO Recomendado
Autor: RUBEN DRI

Las lecturas sobrecargadas de teología institucional han transformado a Jesús en un profeta que se habría limitado a llamar a la conversión interior o a hacer exhortaciones sobre el amor al prójimo, extendiéndolo a los enemigos, en una palabra, a "dar la otra mejilla". Incluso habría afirmado que siempre habría pobres, que había que pagar el tributo al imperio y que no se debía mezclar la política con la religión. En realidad, Jesús tiene un proyecto integral para su pueblo, arraigado en las tradiciones proféticas radicales, cuya matriz es la primera confederación de tribus, conocida como "Reinado de Yavé". Por ello denominará a su proyecto "Reino de Dios". Es un proyecto revolucionario que implica una economía de solidaridad, basada en el "don" o "compartir", una política en la que el poder funciona como "servicio" y relaciones sociales fraternales.

Yo estaré alerta, esperando al Señor

por José Luis Lozano
¡Me siento muy mal!, dice Miqueas. Me siento como si estuviera en un campo del que ya se ha recogido todo el fruto. Como si estuviera en un campo del que ya se han recogido todas las uvas.
No quedan racimos de uvas para comer, ni esos higos frescos que tanto me gustan.
Ya no quedan hombres fieles en la tierra; no quedan personas honestas.
Todos están planeando cómo agredir y asesinar. Se atrapan con redes los unos a los otros. La gente es hábil para hacer el mal con sus manos. El funcionario exige dinero y se soborna al juez. Los líderes importantes hacen las leyes a su conveniencia y todas ellas se cumplen. Los mejores de ellos son como arbustos llenos de espinas. 
Los más honestos de ellos son peor que una planta torcida, cubierta de espinas. Se acerca el momento que anunciaron tus centinelas. Llegará pronto el día de la desgracia; los perversos serán presa de la confusión. No creas en tu vecino, no confíes en tu amigo. Ten cuidado de lo que dices a tu esposa, incluso cuando la tengas abrazada.
El hijo despreciará al papá, la hija se rebelará contra la mamá, la nuera se pondrá en contra de su suegra y los enemigos de cada cual estarán dentro de su propia familia.
Pero yo estaré alerta, esperando al SEÑOR. Pacientemente esperaré en Dios mi Salvador; él me escuchará (Miqueas 7:1-7)

Miqueas, nos invita a observar y a reflexionar sobre la realidad en que vivimos; no solo desde la perversión de los lideres políticos, legisladores y los jueces, sino también desde lo familiar y cotidiano. ¿Qué hacer frente a esta situación? ¿Qué actitud tuvo Miqueas?. "Yo estaré alerta, esperando al Señor...el me escuchará".

Ayudános a estar alertas y enseñános a esperar en ti.