La gratitud hay que forjarla

Tomado de: Beatriz Castro
Por María lozano
Autor: Anónimo

Al final de la tarde fría, recibo la visita inesperada de mis dos hijos. Uno es médico, el otro ingeniero. Ambos exitosos en sus profesiones.
Hace menos de una semana sufrí la muerte de mi amada esposa. Todavía me siento abatido por la pérdida que cambió el rumbo y el sentido de la vida para mí.
Sentados en la mesa de la sala de una casa sencilla y simple, donde vivo ahora solo, empezamos a hablar. El tema es sobre mi futuro. Un frío me recorre la espalda. Pronto ellos tratando de convencerme de que lo mejor para mí es vivir en un hogar para ancianos..

¡Que alumbre la luz!

Tomado de: Mi Devocional
Por María Lozano
No sé si has tenido la oportunidad de visitar ruinas de ciudades muy antiguas, es impresionante ver toda la riqueza histórica que encierran esos lugares. Por ejemplo, si viajamos a Machu Picchu, podremos apreciar parte de la cultura Inca, si viajamos a Roma y visitamos el Coliseo conoceremos parte de la historia del imperio romano, si vamos a México y visitamos Chichen Itzá, nos daremos cuenta de los adelantos en el estudio de las estrellas que tenía el pueblo Maya..
Todos estos pueblos ya desaparecieron hace muchos años, pero su influencia, costumbres y cultura, aún pueden apreciarse en esos lugares en la actualidad.
No obstante, me pregunto acerca de otra clase de influencia: la de Jesús en nuestras vidas. ¿Acaso permitimos que otros vean claramente Su presencia en nosotros? ¿Pueden las personas con las que normalmente pasamos nuestras vidas, por ejemplo, amigos y compañeros, ver que Jesús vive en nosotros?
Jesús nos sigue desafiando hoy a que mostremos Su presencia para glorificarle, tal como lo dice Mateo 5:16: “Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos”.
Mostremos a otros la luz verdadera que vive en nosotros: Jesús.
¿Las personas pueden ver Su influencia en nuestra vida?
“Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).

ISEI avanza en la innovación pedagógica

Iniciativa educativa acompañada por la cooperativa CALF, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Neuquén, Fundación Neuquén Oeste, la UNCO y Copronaf.
El próximo miércoles 18 de agosto, a las 19hs, comenzará la 4ta edición del Curso de Operador Comunitario de ISEI. En esta oportunidad, con una variante de cursado digital, mediante la plataforma YouTube, con transmisión en vivo y en directo desde los estudios que ISEI posee en predio de calle Antártida Argentina 3.950 de la ciudad de Neuquén.

Según se anticipó desde el Instituto, el cambio de modalidad se debe a una propuesta de innovación que busca contener la alta demanda de inscripciones (en dos días ya se habían superado las 400 solicitudes), ampliar los formatos de participación en el aula y consolidar las alternativas que permitan a personas de otras latitudes ser parte de las propuestas académicas del ISEI.

Las vacas no dan leche amigos

Tomado de: Un millón de Ideas
Por María Lozano
Un campesino acostumbraba a decirles a sus hijos cuando eran niños: Cuando tengan 12 años les contaré el secreto de la vida.
Cuando el más grande cumplió los 12 años, le preguntó ansiosamente a su padre cuál era el secreto de la vida.

No se quién lo escribió

por María Lozano

*No se quién lo escribió, pero me fascinó
*Cada minuto alguien deja este mundo atrás.
Todos estamos en “la fila” sin saberlo.
Nunca sabremos cuántas personas están delante de nosotros.
No podemos movernos al fondo de la fila.
No podemos salirnos de la fila..
No podemos evitar la fila.
Así que mientras esperamos en la fila.
¡Haz que los momentos cuenten!
Haz prioridades.
Haz el tiempo.
Da a conocer tus cualidades.
Haz que la gente se sienta importante.
Haz oír tu voz.
Haz cosas grandes de cosas pequeñas.
Haz sonreír a alguien.
Haz el cambio.
Haz el amor.
Haz La Paz.
Arréglate.
Asegúrate de decirle a tu gente que las amas.
Asegúrate de no tener arrepentimientos.
Asegúrate de estar listo.
Autor desconocido.

El perdón nos hace libres


Después de convertirme en presidente, le pedí a mi escolta que fuéramos
a almorzar a un restaurante. Nos sentamos y cada uno de nosotros pedimos lo que quiso.
En la mesa frente, había un hombre, esperando ser atendido. Cuando fue servido, le dije a uno de mis soldados: ve a pedirle a ese señor que se una a nosotros. El soldado fue y le transmitió mi invitación. El hombre se levantó, cogió su plato y se sentó justo a mi lado.
Mientras comía sus manos temblaban constantemente y no levantaba la cabeza de su comida. Cuando terminamos, se despidió de mí sin apenas mirarme, le di la mano y se marchó.
El soldado me comentó:..

Abrazos Sanadores en tiempos de encierro


Esta es una fotografía de un articulo de Selecciones que se llama “El Abrazo Salvador “

Se refiere a la vida de unas mellizas que al nacer estuvieron en sus respectivas incubadoras, pero una de ellas no tenía esperanza de vida. Entonces a la jefa de enfermeras de ese hospital se le ocurrió y luchó contra las reglas hospitalarias para que estuvieran juntas, lo más hermoso fue cuando al ponerlas juntas, la bebé que estaba muy bien abrazó a su hermanita regulando con el calor de su cuerpo la temperatura y el pulso, fue así que logró estabilizar el ritmo cardíaco de su hermanita….

Que no se nos olvide lo importante que es abrazar a quienes amamos y cuan bien nos hace a todos abrigarnos el corazón con la calidez de un abrazo…

El hombre alto del salón

 por José Luis Lozano

Una cálida reunión

Fue un sábado a las 20.15 hs aproximadamente del año 1983, cuando ingresé por primera vez a una cálida reunión de jóvenes; quienes cantaban y aplaudían con mucha alegría y entusiasmo.

En la puerta de aquel salón, había un hombre alto. Me saludó muy amablemente y me dio la bienvenida al encuentro juvenil. Al verme un poco sorprendido, me preguntó a quien buscaba y en que me podía ayudar. Le respondí que buscaba a mi amigo Rubén, quien me había invitado a la reunión. El hombre alto, no conocía a mi amigo Rubén, pues también era uno de los jóvenes nuevos del grupo.

La reunión ya había comenzado y la atractiva música llenaba el ambiente. Todos los jóvenes presentes estaban de pie y con sus palmas seguían el ritmo de cada uno de los coros.