"Hágase en mi......soy la servidora del Señor"

En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». (Lc. 1, 26-38)

Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.

Las Prácticas Restaurativas en Jesús de Nazareth


En los 4 evangelios, encontramos a Jesús restaurando personas y relaciones. Tanto sus acciones como sus enseñanzas nos muestran algunas claves y patrones en común. Observar cuidadosamente esos detalles, es una invitación a imitar y admirar al gran maestro de Nazareth.

"No sean como ellos..."

Entonces Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
«Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
El más grande entre ustedes será el que los sirva, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado».(Mt. 23, 1-12)


Jesús nos invita a reflexionar sobre un tema puntual que es la humildad. Lo primero que nos va a decir Jesús en este evangelio es que no seamos como los fariseos que buscaban siempre el reconocimiento, que hacían cosas solo para que la gente lo vea. Podemos ver que esto que hacían era solo para ser elogiados y reconocidos no hacían nada de corazón.

"Amigo, acércate más"

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
«Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: "Déjale el sitio", y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar. Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, acércate más", y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado». (Lucas 14, 1. 7-11)


En el evangelio Jesús nos comparte la necesidad de no buscar los grandes lugares, honores y famas, más aún, nos enseña que nuestro lugar como hijos de Dios es el del servicio, el último ante los ojos de los hombres, porque nuestros ojos no son los mismos que los de Dios.

¿Reglamentos o humanidad?

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía.
Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: «¿Está permitido curar en sábado o no?». Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y volviéndose hacia ellos, les dijo: «Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?». A esto no pudieron responder nada. (Luc. 14:1-6)

A veces nos volvemos controladores y fiscales de las normativas y nos olvidamos de la humanidad. Colocamos primero a las leyes y reglamentos y luego a lo humano. Primero el juicio, la crítica, la ley y luego al amor y la compasión.

Salgan a los cruces de los caminos

Jesús les habló otra vez en parábolas, diciendo: «El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: "Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas". Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.

"Ven y verás"


Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret». Natanael le preguntó: «¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?». «Ven y verás», le dijo Felipe.

Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez». «¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael. Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera».

Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús continuó: «Porque te dije: “Te vi debajo de la higuera”, crees. Verás cosas más grandes todavía». Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».    (Jn. 1, 45-51)

Si no muere, queda solo.

«Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.» (Jn 12, 24-26)


Este pasaje del evangelio de Juan se encuentra hacia el final del ministerio público de Jesús, luego de la entrada a Jerusalén y antes de que se acerque la Pascua.
Jesús ha descubierto un misterio en la vida y la muerte, en el ganar y el perder, en el servicio y el estar con el Padre.
La vida estalla cuando se entrega; entonces crece, se potencia, da más vida. Mientras pretendamos guardarla, retenerla, nunca encontrará sentido y la sentiremos vacía.

El abrazo de la naturaleza

Cuentan los que viven ahí y se los han contado de generación en generación, que allá por 1914 o 1915 un chico encadenó su bicicleta a un árbol...El árbol no era muy grande, pero el pensaba regresar en poco tiempo por ella, solo iba a cumplir su deber con su patria, pelear en la primera gran guerra....
El muchacho jamás volvió...

Defensoría del Pueblo

Rubén Capitanio - Sacerdote católico de Neuquén
Los momentos que vivimos como Patria, donde la incertidumbre de lo que nos puede pasar como Pueblo es el pan de cada día, preocupación que se hace temor ante la crucificada Jujuy en estos días, hacen que los ciudadanos miremos hacia donde podemos encontrar esperanzas.
Y una de esas miradas es hacia la DEFENSORÍA del PUEBLO.
Porque esto debe ser una DEFENSORÍA. El lugar donde las personas y los sectores sociales recurren para sentirse escuchados en sus reclamos, protegidos en sus derechos, educados en sus deberes.
Por ser cristiano de opción y militancia, miro la realidad desde la visión religiosa y práctica de la fe, que intento vivir como manera de mirar lo cotidiano. Y en este momento es que me imagino a un Jesús de Nazaret como Defensor del Pueblo de su Galilea natal.

Dios del silencio y del encuentro

No anuncias la hora de tu llegada, ni pregonas tu presencia con trompetas, campanas o cañones. Ya no nos convocas como antaño, con signos y prodigios, a ver tu gloria. No quieres espectáculos. Te pierdes por calles secundarias, plazas públicas y mercados de barrio donde no hay pedestales ni estatuas. Tú no eres un Dios de aplausos, gritos y vítores. Eres el Dios de la brisa y el silencio. Tú llegas al corazón y susurras palabras de vida. Y, en las encrucijadas, miras y miras. Y te quedas si aceptamos; y te vas si te rechazamos. Eres la salvación, pero sólo te ofreces a los que saben de silencios y de encuentros en encrucijadas. DIOS SILENCIO, DIOS ENCUENTRO.

A Dios lo que es de Dios

Le enviaron después a unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones. Ellos fueron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarlo o no?».
Pero él, conociendo su hipocresía, les dijo: «¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario». Cuando se lo mostraron, preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». Respondieron: «Del César». Entonces Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios». Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta. (Mc 12, 13-17)


¿Qué hizo Jesús ante “la trampa”?

Los que gritan en nuestro camino

1ro de Junio - Día mundial de la infancia
Después llegaron a Jericó. Cuando Jesús salía de allí, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino.
Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!». Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten piedad de mí!». Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo».
Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «¡Ánimo, levántate! Él te llama». Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él. Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él le respondió: «Maestro, que yo pueda ver». Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino. (
Mc 10, 46-52)

“Señor, hay mucha gente sentada a la orilla del camino, gritando para que tengamos piedad de ellos, pero a veces gritan en extrañas maneras: portándose mal en la sala de clase; tomando drogas y alcohol; estando malhumorados/as; permaneciendo en silencio o encerrados/as en sus habitaciones; a veces insistiendo en que están felices de estar a la vera del camino mientras pasan los demás. Señor, como Jesús, necesitamos detener todo lo que estamos haciendo, de manera de poder oír que ellos /as expresen su profundo anhelo de que se les devuelva la vista.” 
(Michel de Verteuil)

Dame de beber

"Llegó a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía.

Círculos Restaurativos en Aluminé

La importancia de trabajar “con”

El equipo de la Coordinación Técnico Administrativa del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia (Co.Pro.NAF) junto al Instituto Superior de Estudios Interdisciplinarios (ISEI), perteneciente a la Fundación Neuquén Oeste, realizaron en el día de ayer 6 de enero de 2023  una jornada de intercambio sobre metodologías y espacios de diálogo y resolución pacífica de conflictos con el equipo técnico de la delegación regional Aluminé de la Subsecretaría de Familia y los/as representantes de las comunidades originarias de la región.