Atención empática y compasiva en el ámbito de la kinesiología y fisioterapia

“La relación médico-paciente se ha vuelto endeble, superficial, mediatizada. Nosotros los enfermos llegamos al médico después de recorrer largos pasillos por los pisos de ostentosos edificios, símbolos de poder y de impersonalidad. Llegamos premunidos de exámenes y documentos que vuelven casi innecesaria nuestra presencia, inútil nuestra propia experiencia del mal que nos aqueja. En la especialización salvaje, hay algo tan feo como la pornografía: se exhiben unos trozos de nuestra humanidad y solo a ellos parece volverse la mirada interesada del especialista. Y ya nos hemos acostumbrado a esta suerte de lejanía, de ser los ausentes en la consulta en la que estamos”. 
[1] (Giannini, H. 2016)
La conexión humana del kinesiólogo y fisioterapeuta con el paciente, es de fundamental importancia. El ambiente que generamos nosotros mismos como profesionales, con nuestras palabras, el saludo inicial, el recibimiento respetuoso y el diálogo restaurativo, está íntimamente relacionado con la mejoría o no en la evolución del tratamiento rehabilitador que vamos a realizar. Toda relación humana impacta de manera directa o indirecta en la salud y calidad de vida del paciente.Como señala Sinclair Shane[2]; la compasión y la empatía, son herramientas claves de los profesionales de la salud para construir un vínculo de confianza. Dicha relación entre el kinesiólogo, fisioterapeuta y el paciente es un valor, una actitud y una habilidad que ha sido llamada “la quinta esencia del arte de la medicina”[3]. Los kinesiólogos y fisioterapeutas son profesionales que tienen la misión no solo de cuidar la salud física de sus pacientes ya que tienen la gran responsabilidad de rehabilitar y reinsertar a los mismos en la sociedad de la manera más funcional posible o simplemente dar calidad de vida, esto se logra cuidando todas las dimensiones del paciente: física, emocional, mental, espiritual y social.

Investigaciones muestran que la empatía es una de las mejores estrategias en rehabilitación, es la voluntad de comprender y ponerse en el lugar de los demás. Sin la empatía no hay compasión, sin compasión no hay vínculo, y sin alianza terapéutica es poco probable la sanación[4]. Es triste saber que estudios realizados confirman que la empatía disminuye durante la formación profesional en salud. Sin intervenciones dirigidas, la atención sin compasión y el tratamiento sin empatía, resultan en pacientes poco satisfechos, lo que infiere en ineficaces resultados de salud y menos confianza en los prestadores de la sanidad.

Podemos definir la atención compasiva como la respuesta virtuosa del profesional que busca abordar el dolor y las necesidades de una persona a través de la comprensión y la acción de prevenir y aliviar el sufrimiento.

Será pues nuestro desafío, tal como lo señalan Paico-Vílchez [5], que el médico compasivo sea el mejor medicamento que nuestros pacientes necesitan.

María Teresa Zana
Lic. En Kinesiología y Fisioterapia
mariatezana19@gmail.com
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[1] G., Angel. (2016). Modelos de la relación médico-paciente reflejo de la deshumanización de la salud. ARS MEDICA Revista de Ciencias Médicas. 35. 55. 10.11565/arsmed.v35i1.191.
[2] Sinclair S, Norris JM, McConnell SJ, et al. Compasión: una revisión de alcance de la literatura de atención médica. J Dolor Síntoma Administrar BMC Palliat Care. 2016;15:6–20.
[3] Uriarte Santa Cruz, M. (2017). Influencia de la empatía del Fisioterapeuta en la satisfacción del paciente del servicio de medicina física y rehabilitación del Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo. Essalud-Chiclayo Julio a Diciembre del 2016.
[4] Silva, JACD, Massih, CGPA, Valente, DA, Souza, DFD, Monteiro, MRLDC y Rodrigues, RM (2023). La enseñanza de la empatía en salud: una revisión integradora. Revista Bioética , 30 , 715-724.
[5] Paico-Vílchez, E. (2020). El médico compasivo es el mejor “medicamento” para el enfermo. Revista de la Sociedad Peruana de Medicina Interna, 33(4), 187-191.