DIOS SE MUEVE CON LOS QUE SE MUEVEN

SEMANA 1 - DIA 4: 
Texto del día:
Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas”
Enseñanza del día:
Hay un principio clave que podemos extraer de esta lectura. “Dios se mueve con los que se mueven”. Dios le prometió a Josué que estaría con él donde quiera que fuera, por lo tanto esto implicaba una acción de Josué, un lugar a donde ir, una meta donde llegar. Nosotros hoy podemos decir que Dios va a estar con nosotros si vamos a algún lugar, si emprendemos una acción. La buena intención no basta ni mueve a Dios… son las acciones que se emprendan en la vida las que provocan que Dios se mueva contigo.

Podemos discernir las siguientes premisas de este principio:

1) Cada acción, por pequeña que sea, siempre producirá un fruto. Es lo que se llama acción y reacción. Dios premia la acción.

2) Con lo que haces, Dios hace algo mucho más grande. Dios hará lo que no puedes hacer, pero NO hará lo que SI puedes hacer. Cuando Jesús llegó a Betania se paró frente a la tumba de Lázaro y dijo: “corran la piedra”… esto es algo que puedes hacer; luego le habló a Lázaro ya muerto de cuatro días: “sal fuera!”… ¡dar vida! es algo que Dios si puede hacer, tu no.

3) Siempre la fe compromete a la acción; por naturaleza, la fe no puede ser simplemente teórica; un hombre y una mujer de fe siempre actúan en función de la fe que tienen. Hebreos 11 hace una lista de los hombres y mujeres cuya acción nos demostró su nivel de fe.

4) Si haces siempre lo mismo obtendrás siempre el mismo resultado. Por eso las acciones que emprendas deben enfocarse en el resultado que deseas alcanzar. Muévete más rápido que como lo venías haciendo, levántate más temprano, determínate a hacer los cambios que tanto has postergado, o tomar las decisiones que tanto retrasaste… y estas acciones te traerán otros resultados a los hasta ahora alcanzados.

Declaración de fe:
“Hoy me determino a mantenerme en movimiento para alcanzar las metas trazadas para este año; Dios ha expresado Su buena voluntad y Su deseo de estar conmigo y acompañarme hasta el final; solo espera que yo inicie las acciones necesarias para ello. Me multiplicaré, creceré, prosperaré, me mantendré en avanzada y lograré las metas.
Activo el poder de la diligencia en mi vida, se termina la postergación, la comodidad, el temor al fracaso y el desánimo; declaro que no perderé este tiempo especial para mi vida, y mi acciones hablarán de mi fe”.

Acción del día: 
1.- Identifica las razones que te detuvieron, y renuncia a ellas (como el temor, la duda, la comodidad, relaciones incorrectas, ideas derrotistas y pesimistas, fracasos pasados, hábitos inadecuados y tendientes al desorden, indisciplina, postergación, etc.).

2.- Realiza una caminata por tu comunidad, barrio, edificio o lugar de trabajo; ora decretando salvación, reclamando las vidas, soltando palabras de bendición sobre las personas y los lugares. Esto simboliza la intención de dejar la pasividad y moverte a una vida más proactiva a favor del Reino de Dios.

3.- Ore por las personas que ganarás en tu cosecha personal; pon las manos sobre el papel donde escribiste sus nombres… decreta que la luz del evangelio del Reino resplandece sobre ellos y que son trasladados de las tinieblas al Reino de la luz.