Algunos, Señor, creen ser dueños del mundo. Ellos deciden que es lo correcto y lo incorrecto, que es lo justo y que es lo injusto . Reparten como propios los bienes que creaste para todos, y nos condenen a la miseria. Se arrogan derechos sobre vidas y bienes. No lo hacen porque nos aman, sino porque se aman a si mismos. Quieren ser nuestros amos.
Señor, Padre eterno, hay quienes han querido decretar el fin de la historia. Nos quieren robar el futuro y la esperanza. Nos quieren hacer pensar que ya nada puede cambiar, que tu no puedes hacer nada nuevo, que ellos han decidido como serán el mundo y nuestras vidas. No lo hacen porque nos aman, sino porque se aman a si mismos. Quieren ser nuestros amos.
Pero tu eres amor, Señor. Solo tu has creado lo existente, solo tu nos ofreces tu Reino eterno, solo tu nos has dado la perfecta libertad. En ti encontramos al amigo cariñoso, el que nos brinda consuelo, el que nos aliente en las luchas de la vida, el que alumbra los caminos de justicia. Y lo haces porque nos amas y en ese amor te muestras como nuestro Dios.
Por eso te reconocemos como Señor. Muchos otros se hacen nuestros amos. Solo tu, en tu amor, eres nuestro Señor.”
Tengamos la mirada compasiva
Las palabras de esperanza
La entrega de Jesús.
Y extendamos nuestras manos al caído
Dando abrigo al que tiene frio
Y a que esta en tinieblas Luz-
Vivir como Cristo vivió
Seguir lo que e enseño
Amar como nos amo
Servir como el sirvió
Como se entrego por nosotros
Vivamos como Cristo vivió
Cambiemos, la hora lo demanda
No es cuestión de palabras
Sino de amor, acción y fe
Y mostremos que es posible
El Hombre Nuevo
Viviendo nosotros primero
Una vida de poder
